jueves, 28 de julio de 2011

Capitulo 13 Un nuevo hogar

Eva siguió caminando hasta que alguien la llamó desde la limusina.

-¡Ey! ¡Eva!

Miró desconfiada y se encontró nada menos que con Paul

-¿Paul?

-Shh…subí antes de que alguien me vea

Se acercó para subir y recordó que hacía apenas unos instantes había deseado tener un auto como ese y ahora ya se estaba subiendo a el. Subió y cerró la puerta

-¿Cómo estas?-preguntó Paul con una sonrisa

-Bien…

-No vayas a pensar que te voy a secuestrar, solo pasé y te vi, y me pregunté si te podría llevar a algún lado

-Ehh…no…sólo estaba llendo hacia la parada del autobús para ir a un lugar, donde quizás me mude

-Ahhh ¿estás buscando nuevo hogar?

-Si, me cansé de donde estoy viviendo y comenzé a buscar, ya fui a dos lugares pero no me gustaron, ahora me toca ir a otro, pero está lejos

-Dale la dirección al chofer, te acompaño

-¿Si? Bueno, gracias

Eva le dio el papel al chofer y le indicó cual era la dirección a donde debía dirigirse

El viaje hasta allí transcurrió tranquilo, Eva no sabía qué decir y Paul, que parecía tan dispuesto a charlar siempre, tampoco decía nada. Al fin llegaron.

-Es allí, a media cuadra

-Ok, si paramos en la esquina ¿no importa? Es para que el auto no llame tanto la atención….

-¡No hay drama! ¡Gracias por traerme!

-Te espero

-¿Si?

-Si, andá tranquila, no tengo nada que hacer

Eva sólo sonrió y se dirigió hasta la casa. Tocó el timbre y esperó. Unos instantes después, una chica rubia, unos pocos años mas grande que ella, abrió la puerta.

-¿Si?

-Ehh…venía por el aviso del diario…

-Ah si! ¿Qué tal?

-Bien…quería saber si tiene lugar y cuánto habría que pagar

-Mamá…-un niño de unos 5 años se asomó, abrazandose a las piernas de su madre- no encuentro mi autito rojo…

-Esperame un momento, estoy atendiendo a la señorita, saludala-dijo la mujer a su pequeño

-Hola…-el chico saludó desconfiado a Eva

-Hola bonito –ella lo saludó con una gran sonrisa

-Pasá-le mujer le indicó que pasara

Eva entró a la casa tras ella y el nene, vio una sala pequeña pero acogedora, con un piano y unas escaleras de madera que subían. Una puerta que parecía dar a un jardín, otra puerta cerrada, a los costados una habitación y lo que parecía un comedor.

La mujer la hizo sentarse en un sillón que había

-¿Cómo te llamás? –preguntó

-Me llamo Eva Victoria Sheels, tengo 18 años y trabajo en una revista

-Yo me llamo Anne y vivo con él, Dante –dijo abrazando a su hijo- alquilo la parte de arriba de la casa, son dos habitaciones con baño, vení, voy a mostrartelas.

Subió por las escaleras de madera y le mostró las habitaciones. Eva quedó muy conforme, eran muy lindas, además podría disponer de una para poner su cama y algunas cosas, y en la otra sus libros y demás muebles, así que estaría muy cómoda, además el precio no era caro.

-¿Y vive sólo usted y el niño? –le preguntó Eva a Anne

-Si, bueno…hasta hace 6 meses vivía con mi esposo, pero falleció de manera repentina…así que decidí alquilar la parte de arriba de la casa para tener ingresos…

-Oh, lo siento mucho, disculpe, no sabía lo que le había ocurrido

-No te preocupes, no tenías la obligación de saberlo, recién me conocés

-Ok, entonces voy a alquilar

-¿Si? ¡Perfecto!

-Si, es muy lindo el lugar, no es caro y, pese a que me queda mas lejos del trabajo, siento que voy a estar mas tranquila

-Gracias, estaba buscando que alquilara alguien así, me inspiras confianza, vinieron otros pero no me gustaban mucho

-Gracias señora

-No me digas señora ni me trates de “usted”, tengo sólo 27 años

-¿27? Noté que era un poco mas grande que yo, pero…cuando conozco a alguien siempre tiendo a tratarlo de “usted” aunque sea joven –terminó de decir esto y en su cabeza se dijo que había 4 excepciones a esa “tendencia”

-Muy bien ¿cuándo te mudarías?

-Ehh…cuando usted pueda

-Vení cuando quieras, dejá de decirme “usted”

-jaja, perdoneme, digo, perdoname. Podría empezar a traer algunas cosas mañana, y después buscaré algún flete para que traiga los muebles

-Ok, entonces te espero

-Amm…le voy a dejar alguna de seña

Sacó su billetera y le dio algo de dinero a la mujer, se despidió y salió. En la esquina aún estaba Paul. Se acercó al auto y él le abrió.

-¡Volví!-dijo muy contenta

-Te veo alegre

-Si! Me voy a mudar acá, me encantó

-Perfecto, ahora ya sé dónde vivís

-¿Eh? ¿qué conseguís con saber eso? –peguntó levantando una ceja

-Quién sabe. Chofer, llévenos a algún café

-Paul contestame lo que te pregunté….¿qué dijiste? No pienso ir a ningún café, quiero ir a mi casa

Paul solo le sonrió, ella siguió insistiéndole

-Paul dejame acá, me voy a mi casa….Paul, contestame, dejá de reírte….si no me dejas ir, me tiro del auto

Él soltó una carcajada

-Ya llegamos

-McCartney quiero ir a mi casa, es la última vez que te lo digo

-Uyyy te enojaste…sos linda cuando te enojás

El chofer le abrió la puerta y Paul, casi a los empujones metió a Eva en un café muy lujoso de la ciudad. La hizo sentar en una de las mesas y frente a ella se sentó el

-¿Qué vas a pedir?

-Voy a pedir ir a mi casa. ¿Sabés como se lama esto? Secuestro. Y dijiste que no me ibas a secuestrar

-Dos cafés con pasteles de aquéllos-Paul había ignorado por completo lo que Eva le decía y le hizo el pedido al mozo

-Yo me voy

-No. Dale, contame de tu vida

-No quiero. Dejame ir.

El mozo volvió con el pedido. Los pasteles se veían riquísimos y Eva tomó uno y comenzó a comerlo

-¿Ves? Tanto reclamo que hacés y mirá como comés el pastel

-Mmm es riquísimo…McCartney dejame ir

-¿No se te pasó el enojo? Yo pensaba que si…

-¿Para qué me trajiste acá?

-Para charlar. Pero como veo que no tenés ganas te voy a llevar a tu casa

-No. Me voy a ir sola

-No. Te voy a llevar.

-¿Sabes qué pasa? Hay dos razones: una, que me secuestraste y no quiero ir con vos nunca mas a ningún lado, y dos, vivo en un lugar no muy recomendable y si ven un auto como el tuyo te robarían.

-No me importa. Te dejo cerca, aunque sea.

-Ayy…¿alguna vez te dijeron que sos demasiado insistente?

-Si, pero siempre logro lo que quiero

-Bah…está bien, llevame

Salieron del café, subieron a la limusina y Eva le dijo al chofer donde podría dejarla.

-Ahora que ya sé donde vivís voy a ir a visitarte-le dijo Paul mientras acercaba su rostro al de ella

-No se permite la visita de hombres-contestó nerviosa

El no respondió y se limitó a mirar por la ventanilla. Al fin llegaron a una esquina y el chofer se detuvo

-Voy a bajarme acá. Gracias por traerme y por el pastel obligado

-De nada. Espero volver a verte

-Yo no espero lo mismo

Paul la miró triste y ella se sintió mal. Para remediar lo que había hecho esbozó una sonrisa

-Tu sonrisa es el mejor de los “gracias” –le dijo Paul

Ella sonrió de vuelta y bajó, alejándose por la calle.

lunes, 25 de julio de 2011

Capitulo 12 Galletitas de frutilla

Sentada en su cama se agarraba la cabeza, tratando de acomodar sus pensamientos. Aquella entrevista no había sido ni buena ni mala, pero algo le decía que no sería la última.

-Tengo que decidirme-se decía desesperada- ¿pero cómo? Ringo tiene esos ojos, esa simpatía, esa ternura que despierta…Paul es tan lindo, tan caballero, tiene esa voz dulce….George con esa mirada, esas cejas, esos colmillitos, esa seriedad….y John…bueno, John…John es un desgraciado. Pero me encanta. ¿O será que después de que me traten tan bien los otros, me gusta que él me maltrate?

Siguió dándole vueltas al asunto, recordando cada detalle de esa visita. Su sábado y su domingo transcurrieron así, en las nubes, buscando una manera de averiguar cual le gustaba mas. El domingo a la noche, acostada, decidió ponerle punto final al tema.

-¿Para qué preocuparme tanto en elegir? Como si alguno quisiera algo conmigo….bueno seguro que quieren, pero yo no soy ninguna regalada, así que no pasará nada de eso. Y si me gustan todos ¿qué? Me gustan, pero no estoy enamorada….-cerró los ojos-…creo

Eso fue lo último que dijo antes de caer profundamente dormida.

Al día siguiente. Abrió los ojos y miró el despertador

-¡No! ¡voy a llegar tarde! –se puso lo primero que encontró y salió corriendo

Cuando llegó a su trabajo vió a Jenny tomando café. No necesitó que le preguntara nada, en la mirada se le notaba la ansiedad por saber todo

-Llegas tarde-dijo disimulando su curiosidad

-Ya lo sé-contestó Eva mientras se peinaba con los dedos y firmaba el registro de asistencia

-¿Y?-Jenny no se pudo aguantar

-¿Y qué?-dijo Eva riendo, sabía que Jenny se moría por saber, pero quería hacerla desesperar

-¿Cómo qué? ¡¿No fuiste con The B…-Eva le tapó la boca con la mano

-Shh….no grites, ¿qué querés? ¿Que me despedazen?

-Si no hablas te voy a despedazar yo

-Ok….-Eva comenzó a contarle todo con lujo de detalles, Jenny sólo suspiraba

-Ayyy…. Paul … me muero si hace eso conmigo-decía Jenny con la cara sobre el escritorio

-¿Tu beatle preferido es Paul?

-Si…es perfecto….bueno, no sé para qué te digo eso, si ya lo conocés

-¿Y cómo sabés que te gusta Paul?

-¿Cómo no voy a saber?

-Pero…¿cómo llegaste a saber que, de los cuatro, él te gustaba?

-No sé, lo vi y me gustó y lo escuché y me gustó mas

-¿Y los otros?

-¿Qué otros?

-Los otros tres

-Ahh…que se yo

-¿No te gustan?

-No. Me gusta Paul

-Que suerte…solo te gusta uno….

-Ah! me había olvidado! Arriba de tu escritorio hay una caja que te mandaron

Eva miró extrañada a Jenny, no le preguntó qué era, ni de quién, solo fue a ver rápidamente. Se acercó a su escritorio y vio una caja de galletitas de frutilla con un moño rosa y una tarjeta. Desprendió la tarjeta y la leyó: “Disculpa el momento incómodo del otro día. Espero que me perdones. J.L.”

Eva no salía de su sorpresa cuando Jenny, que había estado atrás de ella leyendo la tarjeta, le habló

-Ahora me vas a decir que el tal “J.L.” es Juan López, ¿no?

-No….para que te voy a decir eso si ya sabés quién es

-Y no pensás decirme cuál fue el momento incómodo, ¿no? ¿Qué te quiso hacer?

-Ayyy! ¡que mente podrida que tenés! Ya te conté todo, ya sabés cuál es el momento incómodo

-¿Le mandaste el paquete a Eva?-le preguntó George a John, que leía el diario

-Si, si, ya se la mandé-respondió indiferente

-¿Y le escribiste lo que yo te dije?

-Si, si, le escribí lo que me dijiste

-Me imagino que no habrás escrito alguna de tus idioteces

-No, escribí todo tal cual como me dijiste-dobló el diario y lo tiró en un sillón- no sé porqué tanta preocupación por quedar bien con esa chica, ¡si es como cualquier otra!

-No, no es como cualquier otra. Y tenemos que cuidar nuestra imagen

-Todo porque vino vestida de violeta

-¿Perdón? ¿Están hablando de alguien que conozco?-dijo Paul entrando

-Si, estamos hablando de su amada Eva, ya me tienen cansado-respondió John

-Bueno, es muy linda. A vos te gustó también

-Tiene buen cuerpo. Pero ustedes parecen idiotas, parece que nunca hubieran visto otra chica, quieren ser lo príncipes azules que mandan de regalo galletitas de frutilla

-¿Eh?

-George me obligó a mandarle una caja de galletitas de frutilla, como disculpas por mi mal comportamiento y no sé que mas

-¿Qué? George ¿sos idiota? ¿Cómo vas a hacer eso?

-Hay que cuidar nuestra imagen

-Lo hiciste para quedar bien con ella

-Si hubiera sido así, la hubiera mandado yo, no lo hubiera obligado a John. Y no procedas como si Eva fuera de tu propiedad

Paul miró enojado a George y se fue.

Al fin terminaba su día de trabajo, en medio de las miradas y las cosas molestas que le decía Jenny sobre la entrevista y las galletitas, que Jenny devoró. Cuando salió, el viento frío la obligó a envolver su cuello con la bufanda. Comenzó a caminar, del bolsillo sacó un papel, lo desdobló y leyó. Tenía anotadas algunas direcciones adonde iría, ya que quería mudarse lo antes posible. Llegó a la primera, golpeó y salió una mujer mayor

-Buenas tardes señora, venía por el aviso del diario, ¿usted alquila…

-No hay lugar-dijo la mujer secamente y le cerró la puerta en la cara

-Bueno, que señora mas simpática-dijo Eva mientras se dirigía a la otra dirección

Golpeó y atendió un niño de unos 7 años. Se asomaron mas niños, como seis, que gritaban y peleaban

-Hola…venía por el aviso del diario…

-Mi mamá no está, venga mas tarde-respondió el nene

-Ok, gracias

-Mmmm….demasiados niños…me gustan, pero son muchos, me volvería loca viviendo en un lugar lleno de chicos ajenos-dijo para sí misma

Siguió caminando, la siguiente dirección era mas lejos, tendría que tomar un autobús. Delante de ella pasó una limusina, pensó que bueno sería tener un auto así. La limusina se estacionó unos metros delante de ella y bajó el vidrio.

martes, 19 de julio de 2011

Capitulo 11 "Que ella elija con cuál se queda"

Sus ojos se abrieron de par en par y pronunció, en su mente, una frase común que a ella no le gustaba, pero que para ese momento le venían bien: “Tragame tierra”

-Ya estás aquí!-dijo Ringo muy sonriente

-Ehhh…si…hola…-dijo casi al borde del desmayo

-Entrá rápìdo antes de que me vea la gente

-Si…claro…permiso…

-No soy adivino,.eh! Te vimos por la ventana, por eso bajé a abrir, aunque tardás mucho en tocar timbre jajaja

“Te vimos” repitió Eva despacio y tragó saliva

-jaja-rió disimulando sus nervios-si…es que….que….¡no sabía si ya era la hora o si me había adelantado!

-Ahh, vení pasá.

Entraron a una sala con una escalera enorme, subieron por la escalera dos pisos hasta que llegaron a otra sala. De allí fueron a una especie de living pequeño, con un piano, mesa, sillas, sillones, biblioteca, y discos desparramados. De fondo, sonaba un tema de The Ronettes. Y en el medio de ese living, su objetivo y su miedo: los tres beatles que le faltaba conocer

-Te presento a John, Paul y George, aunque ya los conocés-dijo Ringo amablemente

-jajaja si…

-Chicos, ella es Eva Victoria….

-Sheels. Eva Victoria Sheels, fotógrafa y entrevistadora

Alargó su brazo como para darle la mano a cada uno, pero Paul, mas rápido que los otros, tomó su mano y la besó suavemente

-Es un gusto conocerte-dijo mirándola fijo a los ojos

-El gusto es mío-respondió totalmente sonrojada

-¿Qué tal Eva?-George no era “tan cursi”, y simplemente estaba con las manos en los bolsillos- Me gusta el violeta

-¿Ah si?-contestó nerviosa

-Si. Es mi favorito-George la miró fijo, y Eva no supo cual de los dos tenía la mirada mas penetrante, aunque estaba segura que George ganaba, ya que, según ella, “hacía temblar hasta las paredes”

La sacó de todas esas comparaciones (que las hizo en milésimas de segundos) la voz de John

-Hola, así que sos la famosa Eva

-¿Famosa?

-Ringo no sabe hablar de otra cosa

Se sonrojó al máximo y no tenía la valentía de mirar a Ringo, que le hacía señas desesperadas a John para que se callara, aunque él solo le respondía con una sonrisita malévola

-Es mas, Paul sin conocerte habla de vos, parece que es algo contagioso

Ringo y Paul miraban asesinamente a John, y él, seguía con su sonrisita. George decidió cortar el momento incómodo

-¿Empezamos?-dijo

-Claro, claro

-Acercate-dijo Ringo, que estaba cerca de la mesa-vamos a tomar el té mientras charlamos, acá están las galletitas de frutilla

-Mmmm se ven deliciosas!

Paul corrió la silla, como todo un caballero, y Eva se sentó.

-Y bien…¿qué nos preguntarás?-dijo Lennon mientras miraba una galletita que tenia entre sus dedos

La pregunta la hizo volver a la realidad. Había olvidado que no tenía absolutamente nada para preguntar. No tenía nada y a la vez tenía todo.

Por suerte, salió Ringo a salvarla, aunque no tenía idea de que ella no habia llevado ni una pregunta

-Ella no trae las preguntas escritas, porque es espontánea, ¿no es cierto?

-Ehhh…si…claro-miró a Ringo agradeciendole

-Vamos, contales que no traés ninguna pregunta porque no se te ocurrió nada

-Sos adivino ¿no?

-Acerté!! Ya te dije que no soy adivino, pero como la otra vez te pasó así, pensé que esta vez también te pasaría, mas que nada porque estas con los cuatro

-¿Entonces no nos vas a preguntar nada?-dijo John, que seguí examinando la galletita

-Por supuesto, el problema es que no sé qué

-Lo que quieras-dijo Paul mientras le servía té-¿azúcar o edulcorante?

-Azúcar

-Bien, al fin una chica que no se preocupa por ser flaca, aunque tendrías que comer mas, estás como George

-Mccartney!-dijo George, molesto

-Pobre George jajaja-Eva se controló, quizás lo que acababa de decir no le gustaba a George-ehh.....hay un montón de fotos donde estás comiendo, incluso las fans dicen que sos el que mas come, pero resulta que sos el mas flaquito, ¿cómo es eso?

-Ehhh…supongo que debe ser de familia-respondió George sonriendo-me encanta comer, por ejemplo, no entiendo como John puede estar tanto tiempo mirando una galletita sin comerla

-No te metas con la galletita, la estoy analizando. ¿Eva cuantos años tenés?

-18 y medio

-¿Cómo “y medio”? eso lo dicen las madres cuando hablan de sus hijos bebés

-Bueno, será que soy una bebé-respondió Eva riendo

-Eva…acá los chistes los hago yo-Lennon le respondió seriamente, Y Eva se dió cuenta que no estaba bromeando

-¿Cómo se llevan entre ustedes?-preguntó, para cambiar de tema

-Bien-dijo Paul

-A veces peleamos-siguió Ringo

-Si, pero siempre por pavadas-continuó George- casi siempre por bromas que hace cierta persona…

Todos miraron a John, que les hizo una carita de nene bueno

-Pero nos llevamos bien-terminó Paul

-No comiste ni una galletita-Ringo le ofreció el plato con las galletitas

-Ayy, perdón, me había olvidado

-Es por la emoción ¿no?-preguntó Paul

-Y…si jajaja, se siente raro

-No te preocupes, no somos extraterrestres, ni masones, ni santos, ni asesinos seriales, ni presidentes de la nación, así que nadie te va a hacer nada-dijo George mientras tomaba su té y agarraba tres galletitas juntas

-Eso decís vos-John miró a Eva pícaramente, provocando que se sonrojara y mirara a otro lado

-¿Siempre te ponés colorada?-preguntó John, que seguía con su mirada pícara, aunque ella no lo mirara

-Si ¿por?

-Lo mismo le pregunté la otra vez-dijo Ringo

-Uno se pone colorado cuando tiene vergüenza, ¿tenés vergüenza?-Paul la miraba, y eso hacía que Eva se sonrojara aún mas

-Paren, se supone que la que hace las preguntas es ella, no ustedes-George salió en su defensa

-Pero si dijo que no tiene nada para preguntar!-dijo John

-Bueno, pero ustedes no la dejan pensar

-Ay, ya salió Georgie el salvador de mujeres indefensas de 18 años y medio

-Basta Lennon, me estás cansando-George miró mal a John

-Va a ser mejor que me vaya-Eva se puso de pie, realmente estaba muy incómoda

-¡No! No, no te vayas por favor, perdoná a John, él es así-Paul también se había puesto de pie y tomaba del brazo a Eva

-Es que van a terminar peleando

-Dijimos que nunca nos peleamos-Ringo la miró y la invitó a sentarse de vuelta

Ella se sentó nuevamente

-Ok, ¿cuál es la canción que mas les gusta?

-¿De nosotros mismos?-preguntó Ringo

-Claro

-Mmmm…ni idea

-¿Y cual es el artista que mas les gusta?

-¡ELVIS!-gritaron los cuatro

-¿Qué les parece Bob Dylan?

-Es un maldito genio-respondió John

-¿Usan ese peinado porque les gusta o porque se lo impusieron?

-Nos gusta-respondió George

-Si, si nos lo hubieran impuesto, hubieramos preferido ser electricistas en Liverpool-dijo Paul

-Y nunca conocer a una chica llamada Eva-continuó John

-¿Eso tengo que tomarlo como un cumplido?

-Claro que si!

Hizo dos o tres preguntas mas y comenzó con las fotos

-Que buena cámara!-George tomó su cámara y la miraba de todos lados

-Nos encanta sacar fotos, a todo-dijo Ringo

-Que bien, a mi también, me gustaría tener una fábrica de cámaras y rollos, así le saco fotografías a todo lo que me gusta

Una vez que terminó, que por cierto le dio bastante trabajo porque todos payaseaban, decidió irse, Ringo la acompañó hasta la puerta, y Paul se agregó. En el living quedaron George y John

-Tendría que matarte-dijo George

-Bah…¿y? ¿qué te pareció?

-Es hermosa…

-Claro, porque está vestida de violeta

-No es por eso tonto…es parecida a Brigitte Bardot

-Si no es rubia!

-No importa…tiene los dientes separaditos igual, la boca igual, el pelo peinado igual, la mirada igual, parece inocente, tiene el cuerpo igual

-¡Eso si! No hay que negarlo! Tiene un cuerpo….¿qué cuerpo? ¡un cuerpazo!

-Sos una bestia

Paul y Ringo aparecieron, Ringo miraba mal a Paul, ya que se había comedido a acompañar hasta la puerta a Eva, cuando quería hacerlo solo el

-Paul, parecés un idiota, ni que fuera la primera chica que ves-John le tiró un almohadón a Paul

-¿Qué les pareció?-preguntó Ringo

-Me encanta-Paul se arrojó en un sillón

-Es hermosa-dijo George

-Oigan, se las traje para que la conocieran, no para que me la roben

-Rich…es demasiado para vos-dijo John

-Vos! Vos le hiciste la vida imposible!

-Ya lo sé

-Ringo de verdad, esa chica me encanta-Paul miraba serio a Ringo

-Me imagino que no vamos a pelear por una chica, teniendo a millones a nuestros pies ¿no?-George seguía comiendo galletitas

-Claro que no-dijo Ringo-que ella elija con cuál se queda.

lunes, 18 de julio de 2011

Capitulo 10 Llegó el día

Saltaba emocionada en su habitación, no podía creerlo hasta que cayó en la cuenta de algo

-¡Por Dios! ¿Qué me pongo?

Abrió su armario y no, no había nada “respetable” para ponerse. Definitivamente tendría que acudir a Jenny. Así lo hizo al otro día, cuando llegó al trabajo

-Jenny, necesito pedirte un favor

-Claro, lo que quieras-dijo mientras tomaba un sorbo de café

-Eh…necesito saber si me prestarías ropa…tengo que…

-Ah! ya veo!-dijo interrumpiéndola- algún muchacho te invitó a salir!

-Eh…digamos que no es uno….son cuatro

-No tenés cara de p…

-¡Jenny!-gritó sobresaltada Eva- ¡no digas eso!

-Bueno, me decís que salís con cuatro, no puedo pensar otra cosa

-No es una salida, es ir a la casa

-¡Peor! Eso no me tranquiliza nada

-Dejá de pensar cosas degeneradas. Es por trabajo

-Claro que es por trabajo, eso ni dudarlo

-Es para hacerles una nota….a The Beatles

Jenny escupió el café que estaba tomando y le manchó la blusa a Eva

-Ay! ¡Me ensuciaste!

-Perdón, después te la lavo…¿me estás hablando en serio?

-Si…bueno…Ringo me invitó a salir con el a una fiesta, le dije que no, y parece que no quiso darse por vencido y me llamó de vuelta para preguntarme si aceptaba hacerle una nota a los cuatro…y dije que si

-Nena…¡eso te valdrá un ascenso!

-¿Ascenso a qué?

-Ni idea, pero seguro que te aumentarán el sueldo…y si así no fuera, ¿Qué mas da? ¡vas a ver a los cuatro!

-Estoy nerviosa, no sé que hacer…

-A Ringo lo ténés en la cartera, por algo te insistió, significa que te quiere ver jeje…

-Si, que se yo

-¿Qué? ¿No te gusta?

-Claro que si…el problema es que si me gustara el solo, bueno…pero…me gustan los cuatro

-Eso no puede ser. Todas tienen su beatle preferido

-¡Pero yo no!

-Cuando los veas a todos ahí, sentaditos ante vos, te vas a dar cuenta cual te gusta mas, porque lindos son todos, pero personalmente cada uno debe tener su encanto y ahí estará el único que a vos te guste

-Ojalá…igual no sé por qué tanta preocupación, como si alguno se fuera a fijar en mi

-¿Ah no? ¿Y Ringo qué es?

-Si pero mirá si me termina gustando otro que no es Ringo

-Ufa! Cuantas vueltas le ponés a todo. Cuando salgamos te venís conmigo, asi vemos que te ponés

-Gracias Jenny!

El día pasó tranquilo, incluso Margaret le pidió con toda amabilidad unas hojas blancas, ya que ella no tenía mas. Eva se las dio y Margaret le agradeció. Cuando terminó la jornada, Eva y Jenny fueron hasta el departamento de ésta última. Jenny revolvió todo su armario, encontró varias cosas, pero a Eva no le gustaban, o no le quedaban bien.

-¡Esto! ¡esto tiene que ser!-gritó Jenny

Sacó una falda verde oscura, blusa color natural y un tapado del mismo verde que la falda

-Odio el verde-dijo Eva

-¡Pero te queda bien! ¡Y con este sombrerito también!

-No

-Uff…entonces no sé

-¿Y esto?

Eva sacó un vestido color lila, de mangas largas y un tapado violeta oscuro.

-Ese vestido está prohibido. Lo tenía puesto cuando pasé la primera noche con Joseph…bueno esta bien, ponetelo

Eva se puso el vestido, el tapado, y unas botas color camel

-¡Te queda bien! Es raro…pero te queda bien

Se quedaron tomando el té hasta que Eva se fue a su casa.

Llegó el sábado, y Eva tenía un humor de perros. Otra vez no había dormido nada ¿y todo para qué? Para no tener ni una sola pregunta para hacerles. Aunque Ringo le había dicho que era espontánea, eso no era de profesional.

Llegó hasta la dirección a la que tenía que ir. Alargó su mano hasta llegar al timbre, cuando ya casi lo tocaba retrocedió.

-No puedo…no puedo…tengo miedo…¿qué hago? Me voy. No, no puedo irme. Me voy y llamo diciendo que estoy enferma. No, ni siquiera tengo el número.

Temblaba como una hoja, frente a la puerta, debatiendose entre tocar el timbre o no



-¡Ahí llegó!-gritó Ringo al verla por la ventana

-A ver…¿a dónde?-dijo Paul

-¡Ahí!

-¿La de violeta?

-¿Violeta?-dijo George mientras se acercaba-¡ese es mi color favorito!

-Ay…¿tanto lío por una chica de violeta? Seguro que es horrible- dijo John al pasar

-No vas a decir lo mismo cuando la veas-le contestó Ringo



-Ayy…¿toco o no toco? Eva, sos una nenita inmadura…pero tengo miedo….

Seguía peleando con sí misma cuando se abrió la puerta.

viernes, 15 de julio de 2011

Capitulo 9 Esa llamada

Llegó temprano al trabajo, y estaba contenta, mas que nada porque ese día cobraba su sueldo y podía aprovecharlo para comprarse mucha ro….no, tenía que aprovecharlo para buscarse un nuevo “hogar” y dejar esa pocilga donde vivía, que entre las cosas que mas odiaba de esa pocilga estaba el dueño, un hombre fornido, fastidioso y siempre enojado vaya a saberse porqué. Se sentó en su escritorio y trató de inspirarse hasta que frentre a sus ojos vio una enorme bolsa llena de caramelos, levantó la vista y vio que quien sostenía la bolsa era Margaret

-¿Querés?-dijo Margaret muy sonriente

-Si…gracias-tomó uno con desconfianza, quizás estuvieran envenenados, pero vio que Margaret le convidaba al “estúpido”, a Jenny, a Joseph y ella también comía con muchas ganas, así que le quitó el papel y se lo metió en la boca.

El día transcurrió tranquilo, al final se dirigió hasta la oficina de Joseph, que le dio un cheque que tendría que cobrar en el banco. Salió de lo mas feliz, su sueldo era bastante mas de lo que esperaba, así que mientras caminaba a su “casa” iba mirando a donde podría mudarse próximamente. Llegó, y el dueño, con su misma cara de enojo de siempre, se acercó a ella

-Llamaron por teléfono hace 10 minutos-dijo mientras tomaba un vaso con wisky

-¿Quién?

-Que se yo

Eva se dirigió a su habitación, dejó sus cosas y se puso a acomodar sus libros, preguntándose quién habría llamado. Solo tenían su número su madre y…no, no podía ser él el que llamara.



-Voy a llamar de vuelta-dijo Ringo hablando solo

-¿A quién?-dijo Paul entrando

-A Eva

-Uyy otra vez con esa dichosa Eva

-Voy a invitarla para el sábado

-¿Qué pasa el sábado?

-¿No te acordás que me invitaron a la fiesta?

-Ayy cierto, a él solo lo invitan a fiestas-dijo John-no nos importa, nosotros ya tenemos donde ir y con quien, no tenemos que andar llamando a una chica que seguro que es horrible

-Basta! Si la vieras no dirías lo mismo…aparte no te importa, ella es mi chica

-jajajajaj!!!-George soltó una carcajada-si ni siquiera la llamaste!

-Pero va a decir que si, soy irresistible

-Ringo, recordá que acá el único irresistible tiene nombre y apellido, es Paul McCartney y soy yo-dijo Paul poniendo cara de galán

-Bahh…



Golperon la puerta

-¿Si?-preguntó sin abrir

-Teléfono-dijo el dueño

Bajó rápidamente y tomó el tubo

-¿Hola?

-Hola!

Eva tragó saliva. No era su madre.

-¿Qué tal Ringo?-dijo disimulando sus nervios

-¿Cómo sabías que era yo?

-Aparte de mi madre, sos el único que tiene mi número

-Ahhh…ehh…te llamaba para invitarte a una fiesta

-¿para?

Si algo de Eva desorientaba al mundo era esa simple pregunta de sólo cuatro letras, ese “¿para?” que cortaba todo argumento

-Eh…es una fiesta a la que me invitaron, pensé que a lo mejor podía ir con vos

-¿Para hacer una nota?

-No, para divertirnos

Eva hizo una sonrisita algo malévola.

-No puedo, no me gusta, no salgo de noche y no ando con desconocidos-le lanzó todas esas razones juntas, como probándolo para ver qué le contestaba

-Bueno-solo dijo Ringo

Ahogó una risita, pero se cortó en seco

-Entonces chau, nos vemos-dijo Ringo, y colgó.

Eva se puso roja de furia, pero ni sabía porqué. Se fue a su habitación y siguió acomodando libros, se odiaba por haber perdido esa oportunidad, pero no, no quería quedar como una desesperada, el papel de difícil le encantaba, pero pensaba que él respondería con algo mas y no que cortara asi nomás.

-Soy una tonta, seguramente llamó a otra, debe tener una agenda telefónica llena de números de mujeres que le dirán “si” al menor movimiento de solo un dedo de el.



-jajajaja!!! Te cortó el rostro!!-dijo John tirado en un sillón

-Voy a llamar otra vez

-Claro, porque la esperanza es lo último que se pierde, ¿no?-dijo George

-Esta chica me encanta-largó Paul muy pensativo

-¿Eh? ¿qué decís? si no la conocés!

-Es especial, bah, me parece ¿no, Ringo?

-Si… lo es

-Sonamos, lo que faltaba!-John se puso de pie y se fue, fastidiado por lo que acababa de escuchar, pero cuando escuchó que Ringo volvía a llamar entró nuevamente.



Golpearon la puerta, otra vez era el dueño

-Teléfono

Salió disparada de la habitación y tomó el tubo

-¿Hola?

-¿Y si te digo que vengas, para que nos hagas una nota a los cuatro juntos?-la voz de Ringo la dejó callada, ¿qué le decía?

Los otros tres beatles se quedaron sorprendidos por la propuesta que Ringo le estaba haciendo a Eva

-Ok, ¿Cuándo voy?

-El sábado

-Los sábados no trabajo

-Mmmm…

-jajaja ok, ¿a qué hora?

-A la mañana, a las 10

-Ok, ahí estaré

-Vamos a compartir el té juntos, ¿te parece?

-Si, si

-¿Con galletitas de chocolate o frutilla?

-Frutilla

Se despidieron y Eva colgó dando un gritito, se dio vuelta, feliz, pero detrás suyo estaba el dueño

-Si van a volver a llamar por teléfono quédese ahí, no pienso volver a avisarle para que atienda-dijo con su ya clásica cara de enojo

-No, no van a volver a llamar

-Ya sabe que acá no puede traer hombres

-No voy a traer, yo voy a ir a donde estáNNN

El hombre la miró raro y ella se fue muerta de risa, pero conteniéndose.

miércoles, 13 de julio de 2011

Capitulo 8 Delivery de revistas

-Hola ¿sos Eva?

-Si…

-Soy Ringo

Eva se quedó pasmada. Abrió grande los ojos

-¿hola? ¿estás ahí?

-Si si, ¿Qué tal?

-disculpa que te llame a tu trabajo, pero la única forma de contactarte era llamando a la revista. No puedo conseguir la revista donde salió la nota que me hiciste….sonará narcicista, pero me gusta tener todas las fotos y notas que me hacen

-Ahh jajaja! Lo que pasa es que está agotada, todos la compraron, justamente por la nota a vos

-quiere decir que les gustó lo que me preguntaste!

-si…que se yo. Puedo conseguirla ¿dónde te la llevo?

-al lugar donde viniste el otro día

-perfecto, cuando salga del trabajo paso y la dejo allí

-Genial, muchas gracias!!!

Eva cortó, todavía estaba sorprendida cuando Jenny apareció

-¿quién era?-preguntó, curiosa

A Eva se le cruzó un pensamiento por la cabeza ¿qué le importaba a Jenny? Pero enseguida recordó las dos veces que la había ayudado, aún no se acostumbraba a su “amiga”

-Era…-se acercó al oído de Jenny- Ringo!!

-Que suerte tremenda tenés!

-Me pidió que le lleve la revista, porque no la consigue

-No te preocupes, yo te consigo una o dos

-Gracias!

Mientras, Ringo charlaba con Paul

-Es hermosa, me encanta

-No será para tanto

-Eso porque no la conocés

-Conociendo tus gustos, debe ser feísima-dijo John entrando

-Sos un maldito

-jajaja, bueno es la verdad!!!!

-Acá tenés las revistas!-dijo Jenny alcanzandoselas a Eva

-gracias Jenny! Ya te voy a pagar todo esto que haces por mi

-te dije que lo hago porque me caes bien, nada mas

Eva se puso de pie para ir a tomar un café, pasó frente al escritorio de Margaret, que charlaba con el “estúpido”

-Que ganas de comer chocolate, lástima que no traje dinero-dijo Margaret, en lo que Eva alcanzó a oir de la charla con el “estúpido”

Hizo una sonrisa, y sin que nadie la vea, salió del edificio, cruzó la calle y se dirigió al kiosco que quedaba enfrente. Compró dos chocolates y volvió. Fue hasta el escritorio de Margaret, que por suerte ya no charlaba con el “estúpido”, comiendo uno de los chocolates, y se acercó a ella

-Margaret ¿querés uno?-dijo mostrandole uno de los chocolates

Margaret miró el chocolate y la miró a ella. Eva comprobó que Margaret sabía sonreír, ya que esbozó una gran sonrisa

-Si, claro, gracias-dijo con entusiasmo mientras quitaba el papel del chocolate

-“Sistema de amansador de enemigos”: ON-dijo Eva para si misma, mientras regresaba sonriendo a su escritorio

Salió del trabajo y fue rápido a llevar la revista. No tenía la esperanza de verlo, ya que sabia que no vivia allí. Tocó el timbre y el mismo hombre mayor de la otra vez la atendió

-Vengo a dejar esta revista para Ringo, soy la entrevistadora que vino hace unos días

-¿credencial?

-ehh…-justo no tenía encima su credencial

-Dejala pasar-Eva escuchó la voz de Ringo, que se asomaba por detrás del hombre, y se quedó paralizada, no esperaba encontrarlo

-Hola Ringo…

-Hola gracias por traer la revista, te felicito por el éxito de tu nota

-jaja, eso fue gracias a vos

-¿me podés dar un número de teléfono tuyo que no sea del trabajo?

-ehh…no tengo teléfono, bah, hay en el lugar donde estoy viviendo

-¿Dónde vivis?

-en un lugar horroroso, hasta que cobre mi sueldo y evalúe adonde puedo ir a arrastrar mis penas

-jajaja, ¿sos poeta también?

-no, ese título me queda demasiado grande, escribo cosas, nada mas.

Por alguna extraña razón, olvidaba que era un beatle super famoso y sentía una gran confianza en el, como si fuera un chico de su barrio, ni siquiera le daba vergüenza decirle donde vivía

-Ok, entonces podés darme ese número?

-¿para?

Ringo quedó descolocado, la miró buscando alguna risita bromista de ella, pero lo miraba seriamente

-Para llamarte…no sé, puedo darte alguna nota de interés sobre el grupo…

-Ah, si! Anotá

Le dictó el número, Eva presentía para qué Ringo quería es número, pero no, no iba a quedar como una chica fácil, el hecho de que fuera fan no significaba que iría con el al hotel mas cercano

-Bueno, ahora si, me voy

-Uyy, disculpame, no te invité con nada

-No hay drama, chau!

Se fue caminando a su “casa”, por un lado se odiaba, hacerse la difícil podía resultar en contra, quizás por eso jamás la llamaría, y por otro lado se tenía tanta fe, que estaba segura que algún día recibiría esa llamada.



Escribo acá solo para decirles gracias a quienes comentan esta nove o fic, en especial a Cris, me encantan tus comentarios! Y por supuesto a Kira y a María, mi tocaya bichita

martes, 12 de julio de 2011

Capitulo 7 Golpes conocidos y llamadas desconocidas

Al dia siguiente, fue hasta la oficina de Joseph con la nota y las fotos reveladas.

-Buen dia! Que tal la nota de ayer? Te portaste bien?

-jaja, claro que si! Acá está todo…

-A ver….

Eva pensaba que Joseph le diría que eso no servía, le había preguntado cualquier cosa a Ringo

-Perfecto. Es lo que quieren las fans

-¿si?

-claro. Si le hubieras preguntado sobre compases, armonía y partituras a nadie le interesaría. El jueves la publicaremos, podes retirarte

Se fue contenta hasta su escritorio, y asi estaba hasta que llegó…

-Ya te codeás con famosos

…el estúpido

-Si si, y me voy a casar con un gran famoso asi no te sigo aguantando

-Siempre pienso porque tendrás ese carácter, seguramente tuviste una niñez difícil, te comprendo, esas cosas nos marcan para toda la vida…

Lo miraba sin poder creer lo idiota que era, sin dudas el sobrenombre de “estúpido” ya le estaba quedando corto.

-¿Podés dejar de hablar sandeces?

-Es que quiero que sepas que te entiendo y que te…

-Andate por favor! No quiero seguir escuchando barbaridades

El estúpido se fue, pero detrás de él apareció la “vieja”

-ya estás entrevistando a esos-le dijo al pasar

-si ¿y?

-ya lo sabia yo, te empleaste solo para acostarte con alguno de esos rockeros enfermos y drogadictos

-Oiga! Escúcheme una cosa! No le voy a permitir que me hable así, yo no soy una puta como usted piensa

-Ah, si? Dejate de joder querida, conozco a las mosquitas muertas como vos

Eva se puso de pie y apoyo sus manos sobre su escritorio, la vieja estaba del otro lado del mismo

-¿Sabe que? Con lo que dijo me hace pensar que usted me tiene envidia porque nunca pudo entrevistar a algun músico clásico ¿o me equivoco?

-¡que estás diciendo! Jamás tendría envidia de una ignorante como vos

-o quizás nunca pudo ACOSTARSE con algún músico clásico, por eso piensa eso de mi

-¡Sos una mocosa insolente!

Y asi, sin poder darle tiempo ni a sorprenderse, Margaret, o “la vieja”, le dio una bofetada a Eva, que quedó desorientada

-¿Quién se cree que es para pegarme?-arremetió

La vieja iba a responderle cuando apareció Jenny

-Oiga Margaret, ¿qué le hizo?

-Esta infeliz me insultó, y le pegué para que aprenda, ya que parece que su madre no la educó bien

-No se meta con mi madre!-gritó Eva enfurecida

-Margaret, deje de buscar problemas, sé que usted empezó-dijo muy calmada Jenny

-¿qué? ¿Defendés a ésta?

-defiendo a quien tiene razón, todos sabemos que usted siempre busca problemas, por algo no duraron las chicas anteriores

Eva se dio cuenta porqué ese puesto estaba vacío y nadie, excepto ella, se presentó para pedir trabajo

-Por favor, pídale disculpas a Eva

-¿yo?

-Si, por favor, si no quiere que le diga a Joseph

-Ayyy…esta bien. Perdón

-Está perdonada Margaret ¿me promete que nos llevaremos bien a partir de ahora?-dijo Eva ya calmada, extendiéndole la mano

-Nunca hago promesas

-bueno, ¿podemos tratar de llevarnos bien?

-Quizás

-Perfecto

Jenny sonrió y se fue, Margaret se sentó en su escritorio y Eva, ya aliviada, se puso a escribir.

Llegó el viernes. Muy temprano, Eva escribía apurada en la maquina d escribir, al fin la entendía. Jenny se acercó

-Ey, Eva, teléfono para vos

-¿para mi?

-Si

-pero si nadie me conoce, mi madre no tiene el teléfono de acá….

-Es un hombre, pregunta por vos, ¿no sos Sheels de apellido?

-Si

-bueno apurate, atendé

Eva fue corriendo hasta donde estaba el teléfono y habló

-¿Hola?

lunes, 11 de julio de 2011

Capitulo 6 Conociendo a Ringo

Las manos le temblaban, no podía tocar el timbre. Eran las 10 menos 3 minutos, tenía puesta la ropa que le habia dado Jenny, su cámara, su credencial, un cuaderno y lápiz para anotar. Si, eran las 10 menos 3 minutos y todavía no sabia que cuernos preguntarle a Ringo, había pensado toda la noche, no habia podido dormir, tiró papeles y papeles donde habia garabateado algunas preguntas, todo había sido inútil. Ahora estaba ahí, esperando que abrieran la puerta, tragando saliva, temblando como una hoja

-Vamos Eva…-se dijo a si misma-tampoco te van a matar….y si te estuvieran por matar, ¿por qué ponerte nerviosa?

Abrieron la puerta. Un hombre mayor, de traje, la saludó.

-Vengo a hacer una entrevista…

-¿Credencial?

-Aquí, es ésta

El hombre miró la credencial y le hizo un ademán para que pasara. Eva entró, el hombre cerró la puerta y caminó delante de ella

-Sígame

Ella lo siguió por un pasillo con ventanales, todo era grande, pasaron unas puertas de vidrio hasta que llegaron a una sala con una inmensa escalera de mármol con barandas negras

-Suba. Es el primer piso, a la izquierda.

Comenzó a subir las escaleras. No era un edificio, era una casa, una mansión. Llegó al primer piso, una especie de sala con varias puertas de vidrio que daban hacia otras salas. A la izquierda, las puertas estaban abiertas y, sobre un sofá, de espaldas hacia ella, Ringo acostado hablando por teléfono

-Ayyy…¿qué hago? ¿entro? ¿ y si lo interrumpo? Ayy…tengo miedo…..-empezó a morderse las uñas-sos una estúpida, ¿Cómo vas a tenerle miedo? Sin embargo…Eva no crecés mas!

Ringo, sin dejar de hablar por teléfono, se dio vuelta y la vio, le hizo señas para que pasara. Ella sonrió y entró.

-Ok, entonces hacemos así…Ok, ok, chau-Ringo colgó el teléfono y miró a Eva

-Hola!

-Ho…hola…

-Esperá.

Ringo se incorporó, buscó una silla, la acomodó cerca del sofá y le dijo a Eva que se sentara y se tiró en el sofá nuevamente

-Disculpa que te atienda acá, pero me duele un poco la cabeza. Y…¿Cómo estás Eva?

Lo miró extrañada, ¿Cómo sabia su nombre?

-jaja no te asustes, no soy adivino, lo dice tu credencial: Eva Victoria…espera que me acerco porque no veo bien….Sheels. Eva Victoria Sheels

-jaja, que tonta, habia olvidado que tenia la credencial en la solapa de la chaqueta!

-¿y? ¿Cómo estas?

-ehhh…bien.

-¿tenés frío?

-No…no…

-¿por qué temblás?

-ahh jajaja….es porque….estoy nerviosa

-no te preocupes, nadie te va a matar porque llevas información valiosa

-¿querés un cigarrillo?

-Si, gracias

Ringo encendió el cigarrillo de Eva, ella lanzó el humo, se sintió mas relajada

-además ésta es la primera entrevista que hago

-¿quiere decir que soy tu estreno? Que bien! Una pregunta...perdón, yo no debo hacer preguntas, vos estas para eso

-jaja, preguntame lo que quieras

-ok, entonces vamos a invertir roles. La pregunta es ¿porque si sos la entrevistadora, llevas la cámara?

-Ahh, es porque soy entrevistadora y fotógrafa

-wow, es la primera vez que lo veo! Bueno, me dejo de preguntas, empezemos

-ehhh….claro…si si

Pensaba que le preguntaría, no le salía nada, y lo que se le ocurría eran preguntas estúpidas

-¿y?

Decidió jugarse. Le iba a decir la verdad

-Ehh….voy a serte sincera. Estuve toda la noche pensando que preguntarte, pero no se me ocurrió nada.

-genial. Eso significa que sos espontánea.

-¿eh?

-¿A vos te gusta la banda?

-jaja que pregunta! Obvio que si!!

-Ahh, porque siempre mandan entrevistadores, y si mandan entrevistadoras son viejas

-jajaja

-por eso me extrañaba que hayan mandado a una chica y decís que te gusta la banda, pero otra en tu lugar ya me habria secuestrado

-nuevamente voy a ser sincera. No se como me contengo

-jaja bueno, empezemos de una vez, preguntá lo que quieras lo primero que se te venga a la cabeza

-ammm…..¿por qué tenés ojos azules?

-mm…supongo que mi padre los tenia

-¿solamente tocas la batería?

-no, tambien la guitarra y el piano

-¿a cuales preferís?¿rubias, morochas o pelirrojas?

-las prefiero mujeres jajaja

-jajajaja ¿Qué pensás de las fans?

-que son locas

-ah

-jaja, eso te cayo mal! Las que son locas o actúan asi, me parecen locas, el resto me parecen lindas

-ahh…bueno

-claro que no me parecen tan lindas como vos

Eva se sonrojó

-te pusiste colorada! Tengo la facultad de poner coloradas a las chicas jeje

-eso va a ser un gran título!! Va otra pregunta: ¿Cómo te llevas con tus compañeros?

-muy bien.

-¿con cual hablas mas?

-con George

-¿con cual te reis mas?

-jaja con John y sus chistes malos…pregunto yo…¿Cuántos años tenes?

-18 y medio

-¿tenés novio?

-no

-¿te dijeron que sos muy linda?

-jaja, no. Pregunto yo ¿sos tan tierno como todas creen?

-no sé, decime vos

Eva se puso colorada de vuelta

-otra vez colorada!

-jaja basta, no te rías! Ahora por reírte te voy a hacer una pregunta incómoda…¿Qué pensás de tu nariz?

-jajajajajajajaja, pienso que no tiene remedio

-¿y de tu estatura?

-Jajaja, pienso exactamente lo mismo que de mi nariz

En eso entró el hombre mayor

-Señor Starkey, son las 11, a las 11 y media debe ir al estudio

-Uyy si!!

Eva se incorporó

-Yo me voy

-Esperá-le dijo Ringo-¿no te faltan las fotos?

-Si, pero ya tenés que irte

-Que esperen jaja.

Eva le sacó unas cinco fotos, Ringo le hacia morisquetas y ella se reía mucho

-Bueno, gracias por tu tiempo-dijo Eva mientras bajaba la escalera

-Gracias por permitirme conocerte-le dijo Ringo

-eso tendría que decir yo

-dije que eras espontánea y no me equivoqué…ah, una última pregunta: ¿cuándo sale esta nota?

-supongo que el jueves que viene

-perfecto, preguntaba para comprar la revista

-te la van a regalar-respondió, pensando “si no se la regalan a los empleados, tampoco se la deben regalar a los entrevistados” no importaba, ella la compraría y se la regalaría.

-Fue un gusto Eva, que te vaya bien

-Gracias por ayudarme en mi primer entrevista!

Eva se fue caminando. Cuando llegó a su casa recién reaccionó. Y cuando estuvo encerrada en su habitación, lanzó un grito y empezó a saltar en su cama

viernes, 8 de julio de 2011

Capitulo 5 Help! La primer entrevista!

Llegó el jueves, día en que se publicaba la revista. Eva buscó a alguien encargado de repartir las revistas o algo, o sea, alguien que le regalara la revista, suponía que quienes trabajaban allí no tenían que comprarla. Supuso mal. El “estúpido” le dijo que si quería la revista tenia que compararla

-Ashh…¿que clase de trabajo es este? Ni siquiera te regalan la revista que uno mismo hace…bah, solo escribí media pagina, pero pensaba que a los empleados se las regalaban

-No no, querida Eva, a la salida del trabajo te acompaño a comprarla, conozco un puesto de diarios cerca de acá y después podríamos…

-Podríamos nada. No soy tu querida Eva y puedo ir sola hasta cualquier puesto de diarios y comprarla.

-Ok, no te enojes, solo quería ayudarte…

-Gracias, pero cuando necesite tu ayuda, y espero que sea nunca, te la voy a pedir.

-Ayy, qué carácter…

-El suficiente como para tratar con gente como vos

-Bueno…no te enojes

Eva no contestó y se fue hasta su escritorio, ese día estaba inspirada y dispuesta a ignorar al mundo. Cuando finalizó su día de trabajo, tenía escritos tres artículos para las próximas publicaciones.

Salió del edificio y se dirigió al puesto de diarios, compró la revista y mientras caminaba, leía emocionada su columna. Al llegar al lugar donde vivía, encontró una carta de su madre, la leyó y recortó su columna de la revista, para que su madre viera lo que su hija andaba haciendo por Londres.

Al otro día fue muy contenta hasta la redacción, y se disponía a escribir cuando Joseph la mando a llamar. Entró a la oficina y Joseph tomaba café y fumaba, Eva vio el cenicero lleno y a un costado se encontró con Jenny que “hacia” que buscaba algo, pero Eva se dio cuenta enseguida que estaba allí para vigilarla.

-Tendrás tu primer entrevista-dijo Joseph muy animado-acabo de hablar con el manager, la verdad es que me costó mucho conseguir esta entrevista, si la haces bien la revista tendrá mas popularidad

-¿Y a quien tengo que hacerle la entrevista?

-A Ringo Starr

Eva se atragantó con su propia saliva.

-Supongo que no serás una de esas fans histéricas, porque si no arruinaras todo

-Ehh….no, claro que no, jaja, sé comportarme…-sabía que estaba mintiendo mas que nunca, en ese momento tenía ganas de saltar y tirarse de lo pelos, no entendía como estaba conteniéndose

-Perfecto, irás mañana a las 10 a esta dirección-le alcanzo un papel, que puso sobre el escritorio

-Ma…¿mañana?

-Si, si, a las 10 en punto quiero que estés ahí, con la mejor ropa que tengas y con esta credencial-apoyo la credencial sobre el papel con la dirección

-Ok…sin falta estaré ahí

-Muy bien, podes irte

Salió acalorada de la oficina, le temblaban las manos, se metió en el baño y empezó a saltar, daba grititos pero se tapaba la boca para que nadie la escuchara.

Cuando al fin terminó su día de trabajo, salió caminando. La euforia del principio se había convertido en preocupación, ¿podría contenerse? ¿qué le preguntaría? ¿qué ropa se iba a poner? En eso iba cuando escuchó la voz de Jenny por detrás.

-No hagas papelones mañana

La voz le sonó a amenaza, pero cuando se dio vuelta vio a Jenny muy sonriente

-Trataré-dijo haciendo una sonrisa nerviosa

-Cualquiera daría todo por estar en tu lugar

-Si…

-Apuesto a que no sabes que ropa ponerte para conquistar a un beatle!

-No pensé en conquistarlo….bueno, basta de mentir, si, lo pensé. Y no tengo qué ponerme.

-Vení a mi casa, te presto ropa

-Que?

-Si, vení acompañame

Jenny salio caminando en dirección opuesta y Eva la siguió. Caminaron unas cuadras hasta que llegaron a un edificio. Subieron al primer piso y entraron al departamento de Jenny. Entraron a su habitación y Jenny abrió un armario y empezó a sacar ropa a lo loco. Decidió que lo mejor era un vestido mangas largas a cuadros, chaqueta haciendo juego y sombrero al tono.

-Te queda genial!-dijo Jenny mirando a Eva

-¿te parece?

-Si. Con unas botas altas queda fantástico

-Si! Yo tengo!!

-Buenísimo. Y con la cámara colgando y la credencial en la solapa va a quedar mejor.

-Jenny….¿puedo preguntarte algo?

-Claro

-¿Por qué hacés todo esto?

-Bueno…no sé, me caíste bien. Creo que sos una de las pocas cuerdas que hay en el trabajo. Supongo que habrás notado que está lleno de locos

-Si, jaja, lo noté.

-Y además pareces buena chica…vas a ser alguien importante, quedate tranquila que no vas a morir siendo redactora en una revista. Das para mas

-Gracias Jenny, vos también sos buena chica

-Mmm…no creas, a veces me siento una porquería

-¿por qué?

-Estoy con un tipo casado, no lo olvides

El tono de voz de Jenny hizo que Eva no preguntara mas y se quedó callada hasta que Jenny guardó algo de ropa y la invitó a tomar té juntas. Tomaron el té, charlando de cosas sin importancia hasta que Eva decidió retirarse, aún tenía que pensar qué le iba a preguntar a Ringo al día siguiente.

martes, 5 de julio de 2011

Capitulo 4 Jenny

Al fin pudo terminar de escribir a máquina su columna, había tardado muchísimo ya que la máquina parecía endemoniada y la mirada de “la vieja” la ponía mas nerviosa. Sacó la hoja y se dirigió a la oficina de su jefe, que por cierto…aún no sabía cómo se llamaba. Golpeó la puerta y de adentro escuchó que le decían que pasara. Entró y encontró a su jefe hablando por teléfono, con los pies sobre el escritorio y tomando una taza de café. Levantó la vista para mirarla y le hizo un gesto para que le dijera qué quería.

-Vengo…a…entregar mi columna-dijo vacilante, ya que no sabía si su jefe la estaba escuchando, porque parecía muy interesado en la conversación telefónica

-Ahh si, dejala ahí-le contestó indiferente, señalándole una esquina del escritorio

Eva dejó la hoja allí y lo miró, y el le hizo un gesto con la mano para que se vaya. Eva se retiró, cerró la puerta con cuidado y se dirigió a su escritorio

-mmm…y ahora qué hago?-se preguntó en voz alta

-podrías limpiar el baño, creo que para eso servirías-la voz de “la vieja” casi le da náuseas, ¿por qué ese desprecio?

Sin mas, decidió preguntárselo

-Oiga Margaret, ¿por qué me desprecia? ¿Porque soy joven? ¿Porque escribo una columna de rock?

-Por ambas cosas y con un agregado: sos una inútil

-¿y usted como sabe eso?

-Una persona que se ofrece para escribir en una revista y que jamás en su perra vida ha usado una máquina de escribir es una inútil

Eva sólo lanzó un suspiro

-Ok…si usted lo dice…

Eva tomó otra hoja y comenzó a escribir algo, no era para su trabajo, era una poesía, tenía un verso que le daba vueltas en la cabeza desde hacía unos días, y ahora que no tenía nada para hacer, se dispuso a escribirlo. En eso estaba cuando apareció su jefe

-Eva Victoria…

-¿si señor jefe?

-Nena…no soy tu jefe, sólo en encargado de redacciones, al jefe no lo conocerás nunca, a menos que te eche

-Ahhh…ok, que raro

-Nunca está en el país, por eso nunca lo vemos

-y entonces como te llamo?

-Joseph, a secas

-bien Joseph, qué ocurre?

-Lo que escribiste está muy bien, pero necesito que agregues una foto o dos, busca en el archivo, ahí tiene que haber

-ya mismo las busco

Fue hasta el archivo y allí, buscando, se encontraba el “estúpido”.

-Hola, como estás, ya terminaste con tu escrito?

-Si…

-qué buscas?

-fotos

-qué fotos?

No respondió, sólo buscaba las fotos que necesitaba hasta que ahogó un gritito

-Por Dios! Qué hermosa foto!!!

-Eh?? De qué es??

-Salí, no me molestes, los estoy contemplando

-Quiénes son? Ah….The Beatles….me tienen cansado, están por todos lados

-Qué tenés contra ellos, eh? Tenés algún problema?

Eva lo miraba enfurecida, nadie, pero nadie, podía decir algo contra “sus” Beatles

-Ehhh…eh…no….tranquilizate, está todo bien jeje…ehh…chau, nos vemos después

-estúpido…nos vemos nunca!!

Sacó las fotos que necesitaba y con todo el dolor de su alma guardó la de The Beatles, aunque tenía muchas ganas de llevarsela, pero no, no podía robar en su trabajo, y menos el primer día.

Entregó las fotos a Joseph y él le dijo que estaba todo perfecto, que el jueves saldría publicado.

Salió del trabajo algo cansada, si bien había hecho poco y nada, la gente era rara, por no decir loca…una vieja mallevada, un estúpido que quería hacerse el simpático, un jefe que no era jefe, y otro jefe que no estaba nunca. Iba caminando cuando alguien la tomó del brazo. Se dio vuelta, asustada, cuando vio a una chica rubia

-Sos la nueva ¿no?-le preguntó seria

-Si…si….

-Me llamo Jenny. Puedo ser muy buena, pero no me hagas enojar porque te vas a arrepentir.

Eva abrió grande sus ojos, iba a hablarle, pero la rubia continuó

-Te explico, soy recepcionista, o sea, recibo los avisos para le revista, atiendo el teléfono, esas cosas…y soy la amante de Joseph. Así que puedo ayudarte mucho en tu trabajo, pero si te veo en algo raro con él, puedo cortarte la cabeza

Por un instante pasó por su mente la imagen de Joseph, y no podía imaginar cómo esta rubia tan linda estaba con semejante adefesio.

-Sé lo que estás pensando-dijo la rubia sacandola de sus pensamientos-soy demasiado linda y joven, pero no creas que estoy con el por dinero, no no, simplemente lo quiero.

Parecía que hablaba honestamente y pese a que parecía peligrosa, a Eva le cayó bien.

-Ok, no te preocupes, no pasará nada con Joseph-fue lo único que pudo decir antes de que la rubia la interrumpiera

-Muy bien, entonces podés contar conmigo-le guió un ojo y se fue, desapareciendo entre la gente.